De todas las experiencias de sincronicidad que podemos tener, los sueños nocturnos son quizá los más nebulosos y difíciles de interpretar. No obstante, nuestra cultura siempre sintió fascinación por estos encuentros en la noche. Constituyen materia de la mitología y la profecía, y en algún nivel sabemos que son importantes para nuestras vidas. Pero, ¿de qué manera?
En general, los sueños son historias, aunque muchas veces adquieren la forma de argumentos sin sentido y personajes extraños que unen a personas y escenas de maneras que no podrían darse en la vida real. Por esa razón, la mayoría perdemos enseguida el interés en tratar de interpretarlos. Las imágenes son demasiado difíciles; de ahí que pasemos por alto las escenas como si fueran casi inútiles y sigamos con nuestro día.
Sin embargo, los expertos que trabajan con sueños nos advertirían que no nos diéramos por vencidos tan pronto. Ellos nos dicen que los sueños tienen significados importantes ocultos en su simbolismo.
Sin embargo, creo que la clave para descubrir la sincronicidad de los sueños radica, en definitiva, en ir más allá de la interpretación convencional de estos símbolos y concentrarse en el cuadro de situación más amplio: el significado que rodea el argumento y los personajes del sueño. Allí podemos encontrar mensajes de una naturaleza más personal que corresponden a menudo directamente a situaciones específicas que enfrentamos en la vida.
¿Y qué pasa con los personajes del sueño? Aunque los personajes puedan parecer extraños, debemos preguntarnos de qué manera podrían simbolizar a personas reales con las que tenemos actualmente intercambios importantes. ¿Vemos a las personas en nuestra vida tal como son? Tal vez el sueño nos esté diciendo algo sobre quiénes son en realidad esas personas, para bien o para mal.
¿Pero qué pasa si analizamos el argumento y los personajes del sueño y no descubrimos ninguna conexión con nuestra situación? ¿Qué hacemos? En ese caso, es importante escribir el sueño en un diario, porque puede ser profético. Es fácil pensar que son proféticos sólo los sueños con resultados espectaculares que tengan que ver con evitar accidentes de aviones o heredar una fortuna de un pariente olvidado. Pero, en realidad, los sueños que se centran en problemas cotidianos más pequeños también pueden ser proféticos. A menudo, la razón por la que los sueños parecen disparatados y tontos es que la situación que describen todavía no ocurrió en nuestras vidas. En vez de pasarlos por alto, haríamos mejor en conservarlos en la mente. Podrían resultar muy instructivos posteriormente.
James Redfield
La nueva visión espiritual
En general, los sueños son historias, aunque muchas veces adquieren la forma de argumentos sin sentido y personajes extraños que unen a personas y escenas de maneras que no podrían darse en la vida real. Por esa razón, la mayoría perdemos enseguida el interés en tratar de interpretarlos. Las imágenes son demasiado difíciles; de ahí que pasemos por alto las escenas como si fueran casi inútiles y sigamos con nuestro día.
Sin embargo, los expertos que trabajan con sueños nos advertirían que no nos diéramos por vencidos tan pronto. Ellos nos dicen que los sueños tienen significados importantes ocultos en su simbolismo.
Sin embargo, creo que la clave para descubrir la sincronicidad de los sueños radica, en definitiva, en ir más allá de la interpretación convencional de estos símbolos y concentrarse en el cuadro de situación más amplio: el significado que rodea el argumento y los personajes del sueño. Allí podemos encontrar mensajes de una naturaleza más personal que corresponden a menudo directamente a situaciones específicas que enfrentamos en la vida.
¿Y qué pasa con los personajes del sueño? Aunque los personajes puedan parecer extraños, debemos preguntarnos de qué manera podrían simbolizar a personas reales con las que tenemos actualmente intercambios importantes. ¿Vemos a las personas en nuestra vida tal como son? Tal vez el sueño nos esté diciendo algo sobre quiénes son en realidad esas personas, para bien o para mal.
¿Pero qué pasa si analizamos el argumento y los personajes del sueño y no descubrimos ninguna conexión con nuestra situación? ¿Qué hacemos? En ese caso, es importante escribir el sueño en un diario, porque puede ser profético. Es fácil pensar que son proféticos sólo los sueños con resultados espectaculares que tengan que ver con evitar accidentes de aviones o heredar una fortuna de un pariente olvidado. Pero, en realidad, los sueños que se centran en problemas cotidianos más pequeños también pueden ser proféticos. A menudo, la razón por la que los sueños parecen disparatados y tontos es que la situación que describen todavía no ocurrió en nuestras vidas. En vez de pasarlos por alto, haríamos mejor en conservarlos en la mente. Podrían resultar muy instructivos posteriormente.
James Redfield
La nueva visión espiritual
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