El cielo y el infierno existen

Un día un importantísimo general fue a visitar al Maestro Zen Hakuin. Este se acercó y luego de hacerle una reverencia le preguntó ...

- Maestro ... ¿Realmente existen el cielo y el infierno? El maestro lo observó inmutable y le preguntó ...

- ¿Cómo te ganas la vida?

- Soy general. Respondío rápidamente el invitado.

- General ... jajajajaja rió estruendosamente el Maestro. Quien puede ser tan estúpido de nombrarte general si no podrías ser ni carnicero ...

- ¡Qué !!!!!!!!!!! Gritó el general encolerizado y con la velocidad de un rayo desenvainó su espada. Se afirmó en el piso y se preparó a descargar su ataque sobre el Maestro. - Te voy a hacer pedazos...

- ¡Aquí estan las puertas del infierno !!!!!!!!!!! gritó el Maestro con una voz potente y segura; pero no solo fue su voz. Algo extraño ocurrió y el general pudo verse con total claridad reflejado en los ojos de aquel Maestro; sus ojos inyectados en sangre, el rostro irradiando furia, su enajenación. Se sintió avergonzado así que guardó su espada y visiblemente apenado le dijo:

- Discúlpeme por favor por mi insolencia.

- Ahí están las puertas del cielo. Sonrió el Maestro



Kanji Chi - Cuentos Zen

Consejos del Pueblo Originario Norteamericano

20 Consejos de los Pueblos Originarios Norteamericanos


1. Levántate con el sol para orar. Ora sola(o). Ora frecuentemente. El Gran Espíritu oirá, ciertamente, si le hablas.


2. Sé tolerante con aquellos que han perdido el camino. La ignorancia, la presunción, la ira, los celos y la avaricia (codicia), provienen de un alma perdida. Ora para que ellos encuentren guía.

3. Búscate a ti mismo, por tus propios medios. No permitas que otros hagan tu camino por ti. Es tu senda, y sólo tuya. Otros pueden caminar contigo, pero nadie puede hacer tu camino (o caminar tu senda) por ti.

4. Trata a los huéspedes en tu casa con mucha consideración. Sírveles la mejor comida, dales la mejor cama y trátalos con respeto y honor.

5. No tomes lo que no es tuyo, sea de una persona, una comunidad, de la selva o de una cultura. No fue dado ni ganado. No es tuyo.

6. Respeta todas las cosas que están sobre esta tierra, sean personas o plantas.

7. Honra los pensamientos, deseos y palabras de todas las personas. Nunca los irrumpas, ni te burles de ellos, ni los imites de manera grosera. Permite a cada persona el derecho a su expresión personal.

8. Nunca hables de los demás de mala manera. La energía negativa que pones en el universo se multiplicará cuando retorne a ti.

9. Todas las personas comenten errores. Y todos los errores pueden ser perdonados.

10. Malos pensamientos causan enfermedad a la mente, al cuerpo y al espíritu. Practica el optimismo.

11. La naturaleza no es PARA nosotros. Es PARTE de nosotros. Ella es parte de tu familia del mundo.

12. Los niños son las semillas de nuestro futuro. Siembra amor en sus corazones y riégalos con sabiduría y lecciones de vida. Cuando crezcan, dales espacio para crecer.

13. Evita herir los corazones de los demás. El veneno de tu sufrimiento retornará a ti.

14. Sé verdadero (veraz) todo el tiempo. La honestidad es la prueba de la voluntad de uno en este universo.

15. Consérvate balanceado. Tu persona Mental, tu persona Espiritual, tu persona Emocional, y tu persona Física: todas tienen la necesidad de ser fuerte, puras y saludables. Ejercita al cuerpo para fortalecer la mente. Crece mucho espiritualmente para curar enfermedades emocionales.

16. Haz decisiones conscientes acerca de quién serás y acerca de cómo reaccionarás. Sé responsable por tus propios actos.

17. Respeta la privacidad y el espacio personal de los demás. No toques la propiedad personal de los demás, especialmente los objetos sagrados y los objetos religiosos. Esto está prohibido.

18. Sé verdadero ante ti mismo primero que todo. No puedes nutrir y ayudar a otros si no puedes nutrirte y ayudarte a ti mismo primero.

19. Respeta las creencias religiosas de los demás. No impongas en los demás tus propias creencias.

20. Comparte tu buena fortuna con los demás. Participa en la caridad.



El Poder de la Afirmación



El poder de la afirmación cambia y re-moldea la sustancia similar a masilla que constituye las áreas subconscientes de la mente. Por años hemos repetido dichos y declaraciones, les hemos atribuido significado en nuestros pensamientos y a través de escucharnos a nosotros mismos decirlas. Esto ha ayudado a formar nuestra vida de la manera en que la conocemos hoy día, ya que el subconsciente pone de manifiesto las impresiones que nosotros ponemos en él. Por consiguiente, para cambiar el patrón del subconsciente e incrementar su velocidad de rotación, debemos re-moldear sus fuerzas magnéticas con nuevas ideas y nuevos conceptos. Esto se puede hacer a través del poder de la afirmación.

Una afirmación es una serie de palabras positivas que se repiten una y otra vez en conjunción con un concepto visual. Tal declaración puede ser repetida mentalmente o, preferentemente, oralmente. Las palabras en sí mismas, sin una comprensión en imágenes, resultan en una afirmación muy pobre. Para elegir la afirmación que más se ajuste a nuestras necesidades, primero debemos darnos cuenta de aquello que no queremos y luego debemos tomar los pasos necesarios para cambiarlo, de la misma manera en que discriminaríamos al dar o desprendernos de nuestras posesiones para comprar otras nuevas. Ya sea que uno esté tratando con el hogar y posesiones, pensamientos y conceptos, inhibiciones creadas por uno mismo, o bloqueos y barreras del subconsciente, el principio es básicamente el mismo. Si uno siente, "Yo no puedo", uno no puede. Si la persona está siempre criticándose a sí misma y lamentándose acerca de lo que no puede hacer, entonces debe revertir su patrón y cambiar el flujo de la fuerza magnética mental, avivar su intensidad diciendo oralmente y sintiendo a través de todos los poros de tu cuerpo, "Yo puedo, yo lo haré. Yo soy capaz de llevar a cabo lo que planeo."
Al aplicar este tantra, comienza repitiendo la afirmación cincuenta o cien veces en el día. Vigilando tus reacciones, tú puedes llegar a encontrar que tu subconsciente no aceptará estas tres declaraciones, " Yo puedo, yo lo haré. Yo soy capaz." Puede ser que tengas aún sentimientos de "Yo no puedo, yo no lo haré. Yo no soy capaz." Esto da comienzo a un período por el cual hay que vivir donde las fuerzas magnéticas de la mente luchan una con otra, en cierto sentido. Las fuerzas agresivas de tu naturaleza están tratando de dominar y reprogramar a las fuerzas pasivas que han estado a cargo durante tantos años. Por supuesto que las fuerzas agresivas van a triunfar si tú persistes con tu afirmación verbal y visual. No debes darte por vencido de decir "Yo puedo, yo lo haré. Yo soy capaz," hasta que encuentras que tu estructura subconsciente crea situaciones para ti en las que puedes y logras triunfar, estar feliz y adquirir lo que necesitas, ya sea en bienes temporales o en evolución en el sendero interior.


Himalayan Academy

La versión de la versión

Cierto día, un campesino fue a visitar a Nasrudin, atraído por la gran fama de este y deseoso de ver de cerca al hombre más ilustre del país. Le llevó como regalo un magnífico pato.
El Mulla, muy honrado, invitó al hombre a cenar y pernoctar en su casa. Comieron una exquisita sopa preparada con el pato. A la mañana siguiente, el campesino regreso a su campiña, feliz de haber pasado algunas horas con un personaje tan importante.
Algunos días mas tarde, los hijos de este campesino fueron a la ciudad y a su regreso pasaron por la casa de Nasrudin.

- Somos los hijos del hombre que le regalo un pato - se presentaron. Fueron recibidos y agasajados con sopa de pato. Una semana después, dos jóvenes llamaron a la puerta del Mulla.

- ¿Quienes son ustedes?

- Somos los vecinos del hombre que le regalo un pato. El Mulla empezó a lamentar haber aceptado aquel pato. Sin embargo, puso al mal tiempo buena cara e invitó a sus huéspedes a comer. A los ocho días, una familia completa pidió hospitalidad al Mulla.

- Y ustedes ¿quienes son?

- Somos los vecinos de los vecinos del hombre que le regaló un pato. Entonces el Mullah hizo como si se alegrara y los invito al comedor. Al cabo de un rato, apareció con una enorme sopera llena de agua caliente y lleno cuidadosamente los tazones de sus invitados. Luego de probar el líquido, uno de ellos exclamó:

- Pero .... ¿Qué es esto, noble señor? ¡Por Ala que nunca habíamos visto una sopa tan desabrida! Mulla Nasrudin se limitó a responder:

- Esta es la sopa de la sopa de la sopa de pato que con gusto les ofrezco a ustedes, los vecinos de los vecinos de los vecinos del hombre que me regaló el pato.

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En un momento dado, existe una verdad. Enseguida, todos la quieren conocer, pero reciben la versión de la versión de la verdad. Y en el fondo, nada pueden aprender de ella. Ciertas verdades son la sopa en la cual no hay ni sombra del pato.

La red de la vida



"Esto es lo que sabemos:


La Tierra no le pertenece al hombre, el hombre le pertenece a la Tierra.

Todas las cosas están conectadas; así como la sangre une a una familia.

El hombre no tejió la red de la vida, es meramente un hilo dentro de esa red.

Cualquier cosa que él haga a sí mismo, se lo está haciendo a la red.

Cualquier cosa que él haga en la red, se lo está haciendo a sí mismo".


Jefe Seattle, 1852

Creer para ver

¿Cómo se hace un sistema de creencias? Por lo que ves y tocas, por lo que oyes y hueles. Luego el sistema nervioso tiene una sola función: reforzar el sistema de creencias. Si Uds. no piensan que existe, ni siquiera lo van a ver. De manera que el dicho "ver para creer" es al revés: "creer para ver". De aquí que si no se cree en algo, no se le ve y no se le oye, no se le puede tocar, gustar, ni oler.
Nuestro sistema nervioso ha sido programado para captar sólo un fragmento de la realidad y con estos fragmentos, que es todo lo que tenemos, no podemos ver el todo. Esa es la razón por la que vivimos alienados, fragmentados, separados de los demás, porque sólo podemos ver un poco aquí y allá. y estos fragmentos se han estructurado como resultado de los compromisos cognoscitivos prematuros que hemos hecho. Por ejemplo, el ojo humano puede ver entre 3.70 y 7.90 billonésimas del espectro. Esto se puede entender, pero normalmente sólo puede ver dentro de esos límites. Todo lo que sobrepase estas longitudes de onda, no existe para nosotros. Hay instrumentos o aparatos científicos que extienden esos límites, pero sólo un poco. Lo que percibimos no es exactamente la realidad. No es el aspecto real del mundo. Es literalmente nuestra manera de mirarlo.
Las diferentes especies (de animales) lo ven diferente. Si uno pasea con su perro, verá que huele un universo completamente diferente al nuestro, oye lo que uno no puede oír. Una serpiente siente su medio más en infrarrojo. Un murciélago se orienta durante su vuelo a través del eco del ultrasonido. Las células del ojo de la abeja no pueden percibir los colores que nosotros percibimos, pero ven en la zona del ultravioleta. Cuando la abeja mira una flor, no ve la flor, sino la miel a distancia. Se pierde la flor, pero nosotros nos perdemos la miel. Los ojos del camaleón se mueven a lo largo de dos ejes diferentes. ¿Cuál es entonces el verdadero aspecto, la verdadera textura, el verdadero sonido? La respuesta es: no hay más que infinitas posibilidades coexistiendo al mismo tiempo. De esas infinitas posibilidades coexistiendo al mismo tiempo, nosotros estructuramos una realidad perceptual. Y si ocurre que concordamos con ella, entonces decimos de que ahí tenemos la prueba de que existe.



Deepak Chopra
Curación Cuántica


El poder está en el momento presente

Aquí mismo y ahora, en nuestras propias mentes. No importa cuánto tiempo hayamos tenido pautas negativas, o una enfermedad, una mala relación, apuros económicos, u odio a nosotros mismos: podemos comenzar a cambiar hoy. Los pensamientos que hemos albergado y las palabras que hemos empleado repetidamente han creado nuestras experiencias hasta este momento. No obstante, eso es pensamiento pasado, ya lo hemos tenido. Lo que escojamos pensar y decir hoy, en este momento, creará el mañana y el pasado mañana, la semana que viene, el mes que viene y el año que viene. La efectividad del poder está siempre en el momento presente.



Aquí es donde comenzamos a hacer cambios. Qué idea más liberadora. Podemos comenzar a dejar marchar las viejas tonterías. Ahora mismo. El comienzo más insignificante es ya importante. Cuando bebés, éramos todo amor y alegría. Sabíamos lo importantes que éramos, nos sentíamos el centro del universo. El bebé tiene una inmensa osadía, pide lo que necesita y expresa sus Sentimientos sinceramente. Se ama a sí mismo completamente, cada parte de su cuerpo, incluidas las heces. Sabe que es perfecto. Y esa es la verdad de nuestro ser. Todo lo demás son tonterías aprendidas y se pueden desaprender.
Cuántas veces hemos dicho: «Yo soy así», o «Las cosas son así». Lo que en realidad queremos decir es que eso es «lo que creemos que es verdad para nosotros». Por lo general, lo que creemos es únicamente la opinión de otra persona que hemos aceptado e incorporado a nuestro propio sistema de creencias. Algo que encaja con las otras cosas que creemos. Si cuando éramos niños se nos enseñó que el mundo es un lugar temible, aceptaremos como cierto todo lo que encaje con esa creencia. «No te fíes de los desconocidos», «No salgas por la noche», «La gente te engaña», etc. Por otra parte, si en los primeros años de nuestra vida se nos enseñó que el mundo es un lugar seguro y alegre, entonces creeremos otras cosas. «El amor está en todas artes» «La gente es amable» «Me llega el dinero con facilidad», etc. La vida refleja nuestras creencias. Muy rara vez nos sentamos a cuestionar nuestras creencias. Podría preguntarme, por ejemplo: «¿Por qué creo que me resulta difícil aprender? ¿Es cierto eso? ¿Es cierto eso para mí, ahora? ¿De dónde proviene esa creencia? ¿Lo sigo creyendo porque en mi primer año de escuela la profesora me lo repitió una y otra vez? ¿Estaría mejor yo, valdría más si dejara esa creencia?».



Louis Hay
Sana tu cuerpo

¿Poseído por la mente?

La mayoría de las personas se identifican completamente con la voz de la mente, con ese torrente incesante de pensamientos involuntarios y compulsivos y las emociones que lo acompañan. Podríamos decir que están poseídas por la mente. Mientras per­manezcamos completamente ajenos a esa situación, creeremos que somos el pensador. Esa es la mente egotista. La llamamos egotista porque hay una sensación de ser, de yo (ego) en cada pensamien­to, en cada recuerdo, interpretación, opinión, punto de vista, reacción y emoción. Hablando en términos espirituales, ése es el estado de inconciencia. El pensamiento, el contenido de la mente, está condicionado por el pasado: la crianza, la cultura, la historia familiar, etcétera. La esencia de toda la actividad mental consta de ciertos pensamientos, emociones y patrones reactivos repetitivos y persistentes con los cuales nos identificamos más fuertemente. Esa entidad es el ego.
En la mayoría de los casos, cuando decimos "yo", es el ego quien habla, no nosotros. El ego consta de pensamiento y emoción, un paquete de recuerdos que identifica­mos con "yo y mi historia", de papeles que representamos habi­tualmente sin saberlo, de identificaciones colectivas como la nacionalidad, la religión, la raza, la clase social o la filiación política. También contiene identificaciones personales, no solamente con los bienes materiales sino también con las opiniones, la apariencia externa, los resentimientos acumulados o las ideas de ser superio­res o inferiores a los demás, de ser un éxito o un fracaso.
El contenido del ego varía de una persona a otra, pero en todo ego opera la misma estructura. En otras palabras, los egos son diferentes sólo en la superficie. En el fondo son todos iguales. ¿En qué sentido son iguales? Viven de la identificación y la separación. Cuando vivimos a través del ser emanado de la mente, constituido por pensamientos y emociones, la base de nuestra identidad es precaria porque el pensamiento y las emociones son, por naturale­za, efímeros, pasajeros. Así, el ego lucha permanentemente por sobrevivir, tratando de protegerse y engrandecerse. Para mantener el pensamiento del Yo necesita el pensamiento opuesto de "el otro". El "yo" conceptual no puede sobrevivir sin el "otro" conceptual. Los otros son más "otros" cuando los vemos como enemigos. En un extremo de la escala de este patrón egotista inconsciente está el hábito compulsivo de hallar fallas en los demás y de quejarse de ellos. Jesús se refirió a esto cuando dijo, "¿Por qué ves la paja en el ojo ajeno pero no la viga en el tuyo propio?". En el otro extremo de la escala está la violencia física entre los individuos y la guerra entre las naciones. En la Biblia, la pregunta de Jesús queda sin respuesta, pero obviamente ésta es que cuando criticamos o conde­namos al otro, nos sentimos más grandes y superiores.



Ekhart Tolle - Una nueva tierra

Comprendiendo la mecánica cuántica




La plegaria, la afirmación metafísica, la oración científica, la meditación y la visualización creativa son funciones elevadas de la conciencia humana, y estas funciones interactúan con la realidad de manera específica en el mundo cuántico que es la matriz del mundo material, ya que es aquí donde la energía se convierte en materia. En el preciso instante en que pensamos "estoy contento", un mensajero químico traduce nuestras emociones, todas las células de nuestro cuerpo entienden nuestro deseo de felicidad y se suman a él.
El hecho de que podamos hablar instantáneamente con cincuenta mil billones de células en su propio lenguaje resulta tan inexplicable como el momento en que la naturaleza creó el primer fotón a partir del espacio vacío. Las moléculas mensajeras son la expresión material más fina de la inteligencia que puede producir el cerebro. La física cuántica nació del afán por explicar estas regiones de apariencia paradójica que se hallan en los bordes del espacio tiempo.
En la antigua Grecia el filósofo Demócrito fue el primero en proponer que el mundo material se compone de diminutas partículas invisibles que él bautizó como átomos, que quiere decir "no divisible". Cuando Platón escuchó esta teoría planteó una objeción que pronostica, con escalofriante claridad, la física cuántica. Según el argumento de Platón, si pensamos que un átomo es una cosa, entonces debe ocupar alguna cantidad de espacio y por tanto puede cortarse en dos, para ocupar un espacio aún menor. Nada que pueda partirse en dos podrá ser el elemento más pequeño del mundo material. Mediante este argumento impecable Platón demolió la posibilidad de que los ladrillos básicos de la naturaleza sean partículas sólidas, no sólo el átomo, sino el protón, el electrón y el quark. Según Platón el mundo surge a partir de formas perfectas invisibles, similares a los cuerpos geométricos.
Nadie puede decir con certeza de qué está hecho un quark, pero, decididamente, no es un pedazo de materia sólida, sus elementos constitutivos pueden bien ser simples vibraciones con posibilidad de convertirse en materia y, en consecuencia, serán más pequeños que lo pequeño. Para ser como el "cuanto" el cuerpo no necesita lanzar sus moléculas a otra dimensión, basta que aprenda a re agruparlas bajo nuevos patrones químicos. Son estos patrones los que saltan de la inexistencia a la existencia.
Como todas las células del cuerpo residen dentro del campo de la inteligencia, cada una de ellas se alinea con el cerebro, que representa el polo norte magnético. Una célula es como una pequeña protuberancia en el campo, mientras que el cerebro es una gigantesca protuberancia. Sin embargo, cuando la célula le "habla" al resto del cuerpo no resulta inferior al cerebro en cuanto a la calidad de lo que dice. Al igual que éste, debe correlacionar su mensaje con otros miles de billones, tiene que participar en miles de intercambios químicos cada segundo y, lo que es más importante, su ADN es exactamente igual al de cualquier neurona. En consecuencia, el más diminuto de los impulsos de la inteligencia es tan inteligente como el mayor de ellos. Cada célula es un pequeño ser vivo; "sabe" todo lo que sabemos, a su manera. El campo silencioso de la inteligencia es nuestra realidad fundamental.
Si tenemos actitudes positivas respecto de nosotros mismos, como parte de una terapia planeada, obtendremos, como ha quedado demostrado, sólo éxitos en el combate contra la enfermedad. El sistema mente-cuerpo que está a punto de vencer un cáncer, debe saber que se está dando el proceso conveniente y que puede comenzar a generar al mismo tiempo muchos más pensamientos positivos.
El mundo cuántico está constituido de posibilidades, no somos más que protuberancias en un campo infinito e invisible. El mundo conocido de nuestros sentidos, de los átomos y las moléculas, no se interrumpe abruptamente, sino que hay una gradación imperceptible hacia una realidad diferente. En algún punto incierto de esta gradación, una realidad de pronto se convierte en otra. Dos cosas que parecen totalmente diferentes se pueden transformar la una en otra, a nivel más profundo de la naturaleza. Los antiguos suponían que la realidad es diferente según los diferentes estados de conciencia.


Desconozco el Autor


Cambiemos de estrategia

Había un ciega sentada en la calle, con una taza y un pedazo de cartón, escrito con tinta negra, que decía:

Por favor
Ayudeme
Soy ciega

Un creativo de publicidad que pasaba frente a ella, se detuvo y observó unas pocas monedas en la taza.
Sin pedirle permiso tomó el cartel, le dio vuelta, tomó un marcador negro que el llevaba y escribió otro anuncio.
Volvió a poner el pedazo de cartón sobre los pies de la ciega y se fue.

Por la tarde el creativo volvió a pasar frente la ciega que pedía limosna; su taza estaba llena de billetes y monedas.
La ciega reconoció sus pasos y le preguntó si había sido él, el que re escribió su cartel y sobre todo, qué había escrito.
El publicista le contestó: 'Nada que no sea tan cierto como tu anuncio, pero con otras palabras'.
Sonrió y siguió su camino.

El nuevo mensaje decía :

Hoy es Primavera
y no puedo verla



Cambiemos de estrategia cuando no nos sale algo, y verán que puede que resulte mejor de esa manera.
Nadie puede ser esclavo de su identidad: cuando surge una posibilidad de cambio, hay que cambiar.
Las masas humanas más peligrosas son aquellas en cuyas venas ha sido inyectado el veneno del miedo.... del miedo al cambio.
'Si haces lo que siempre has hecho, obtendrás los resultados que siempre has obtenido“
El mundo exige resultados. No le cuentes a otros tus dolores del parto. Muéstrales al niño.
Ten en mente que todo cambio, renueva día a día tu vida...

El orgullo nos puede perder

Era un eremita de muy avanzada edad. Sus cabellos eran blancos como la espuma y su rostro aparecía surcado con las profundas arrugas de más de un siglo de vida. Pero su mente continuaba siendo sagaz y despierta y su cuerpo flexible como un lirio. Sometiéndose a toda clase de disciplinas y austeridades, había obtenido un asombroso dominio sobre sus facultades y desarrollado portentosos poderes psíquicos. Pero, a pesar de ello, no había logrado debilitar su arrogante ego. La muerte no perdona a nadie, y cierto día, Yamarah, el Señor de la Muerte, envió a uno de sus emisarios para que atrapase al eremita y lo condujese a su reino.
El eremita, con su desarrollado poder clarividente, intuyólas intenciones del emisario de la muerte y, experto en el arte de la ubicuidad, proyectó treinta y nueve formas idénticas a la suya. Cuando llegó el emisario de la muerte, contempló, estupefacto, cuarenta cuerpos iguales y, no pudo apresar al astuto eremita y llevárselo consigo. Fracasado el emisario de la muerte, regresó junto a Yamarah y le expuso lo acontecido.

El poderoso Señor de la Muerte, se quedó pensativo durante unos instantes. Acercó sus labios al oído del emisario y le dio algunas instrucciones de gran precisión. Una sonrisa asomó en el rostro habitualmente circunspecto del emisario, que se puso seguidamente en marcha hacia donde habitaba el ermitaño. De nuevo, el eremita, con su tercer ojo altamente desarrollado y perceptivo, intuyó que se aproximaba el emisario de la muerte. En unos instantes, reprodujo el truco al que ya había recurrido anteriormente y recreó treinta y nueve formas idénticas a la suya. El emisario de la muerte se encontró con cuarenta formas iguales. Siguiendo las instrucciones de Yamarah, exclamó:

-Muy bien , pero qué bien. !Qué gran proeza! Y tras un breve silencio, agregó: Pero, indudablemente, hay un pequeño fallo. Entonces el eremita, herido en su orgullo, se apresuró a preguntar:

-¿Cuál? Y el emisario de la muerte pudo atrapar el cuerpo real del ermitaño y conducirlo sin demora a las tenebrosas esferas de la muerte. Su arrogancia le había perdido.



Manifestación del desarrollo del trabajo interior

¿Cómo sabe uno que trabaja, que progresa, que está en el buen camino? ¿Cómo reconocer señales de progreso en este trabajo de realización interior? Hay ciertamente unos síntomas, unos efectos, que nos permiten distinguir nuestro progreso o estancamiento.



1. En la medida en que yo esté trabajando se irá actualizando en mí, más y más, una conciencia de energía, y al decir conciencia de energía, queremos indicar todo lo que se deriva de la energía: voluntad, capacidad de acción, capacidad de resistir obstáculos, decisión, empuje, fuerza moral.

2. Se va desarrollando una mayor y más profunda comprensión de las personas, una comprensión y discernimiento del sentido de las cosas, de las circunstancias; uno va descubriendo poco a poco que cada cosa, cada hecho en la vida de uno y colectivamente de la humanidad, está lleno de sentido, que todo lo que está ocurriendo no es nada más que la expresión significativa de una Realidad superior.

3. Va apareciendo en mi interior una noción de paz, de tranquilidad, de serenidad, de equilibrio, que no depende para nada de las circunstancias exteriores; voy adquiriendo una independencia y una libertad interior cada vez mayor. Es decir, que participo en mi experiencia interna cada vez más de los atributos esenciales de eso que llamamos Realidad.

4. Las señales o síntomas de carácter negativo -hasta la total desaparición- de todo lo que son miedos, inseguridades, angustias, indecisiones, dudas, perplejidades. Va desapareciendo todo lo que es conflicto, dependencia de las personas (de sus opiniones y acciones), de las circunstancias, de la salud, etcétera. La autorrealización va eliminando de una forma progresiva todo lo que son contenidos negativos de la personalidad.



Antonio Blay
Caminos de autorrealización

Nuestro futuro

El escenario para su «próxima» vida lo preparan ahora. Los pensamientos que piensan hoy se convertirán, de una manera u otra, en el tejido de su próxima existencia. No existen palabras mágicas capaces de convertirlos en sabios, de llenarlos de comprensión y compasión, y de expandir vuestra conciencia. Cualquier éxito en esta vida, cualquier capacidad ha sido desarrollado en las experiencias pasadas. Les corresponden por derecho. Han trabajado para desarrollarlos. Si miran a su alrededor a sus parientes, amigos, conocidos y compañeros de trabajo, también verán qué tipo de personas es cada uno de ustedes, pues están atraídos hacia ellos, como ellos lo están hacia ustedes, a través de similitudes internas muy básicas.
Si examinan sus pensamientos durante cinco minutos algunas veces al día, varias veces al mes, tendrán una impresión correcta del tipo de vida que hasta ese momento han preparado para la próxima existencia. Si no están contentos con lo que descubren, será mejor que empiecen a cambiar la naturaleza de sus pensamientos y sentimientos.
No existe una ley que diga que en cada vida deban encontrar a aquellos que han conocido antes; y, sin embargo, debido a la naturaleza de la atracción, sucede así a menudo.




Jane Roberts
Habla Seth


¿Cómo aprender a vivir?


Un niño caminaba con su padre, en lo alto de una colina. Los niños con frecuencia hacen preguntas sencillas, inesperadas y profundas.
Mientras disfrutaban de un bello atardecer, el niño le preguntó:

- ¿Cómo puedo aprender a vivir? ¿Existe un libro que me enseñe, como los de mi escuela?

Con una sonrisa, a su padre se le ocurrió una forma de explicárselo:

- "Si, la naturaleza tiene un libro para guiarnos. Puedes aprender a vivir, si entiendes por qué Dios diseñó las estaciones del año como están".

- No entiendo -replicó el niño-.

- Te explico: Dios dividió el año en 4 estaciones: primavera, verano, otoño e invierno. Cada estación tiene su propio clima y las personas tienen que comer y vestir diferente de acuerdo a cada estación.
Hay personas que tienen preferencia por la primavera, otras el verano

- ¿Y por qué Dios creó a las demás estaciones?

- Todas aportan un equilibrio al mundo. Si toda la vida fuera primavera, el mundo estaría seco y algunas especies hubieran desaparecido. Si toda la vida fuera invierno, algunos pájaros, las mariposas, no existirían. Cada clima permite a determinados animales vivir y a otros morir. Así, permite un equilibrio."

- ¿Y eso que tiene que ver con mi pregunta? -Volvió a preguntar el niño-.

- "Para aprender a vivir, debes entender que tu vida pasará por cada una... de estas estaciones:



La primavera, representa tu niñez, la que estás viviendo ahora: alegrías, juegos.
El verano, representa la adolescencia. Aún conservarás algo de niño, pero nuevas necesidades despertarán en ti, mientras otras quedarán sepultadas con la primavera que dejaste.
El otoño, representa la madurez y despertar. Los retos son más difíciles y extrañarás el calor de las dos anteriores estaciones.
El invierno, será el reto más difícil de tu vida. En este, tu aplomo y lo aprendido, te ayudarán a salir a flote.

En realidad ninguna de las estaciones es mejor que otra.
La primavera tiene su belleza en lo pájaros, mariposas y flores de mil colores.
El verano, en sus atardeceres.
El otoño, en la caída de sus hojas mapple.
El invierno, en sus copos de nieve.

Siempre debes concentrarte en la belleza de cada estación. No en lo que no te gusta de ellas.
Y si acaso el invierno está duro en tu vida, recuerda la sabiduría de Dios: justo después del invierno...¡Regresa la primavera!

Aprender a vivir, significa entender que pasarás por todas las estaciones y que es antinatural y peligroso esperar que una sola, como la primavera, esté todo el tiempo en tu vida."

- Ya entendí -respondió el niño- Algunos animales y flores no nacerían, si el clima siempre fuera el mismo ¡Se me quemaría la piel si todo el tiempo fuera verano !

- "Exacto" -replicó su padre-.

- "Cada estación de tu vida, sacará un talento dormido en ti. Necesitarás nuevas ropas y te alimentarás distinto. Recuerda que Dios cuida a sus flores y alimenta a los animales del campo, sin que ellos lo pidan ¡Con más razón te dará lo que necesites a ti, que eres su hijo, para sobrevivir en cada estación! Solo confía en EL.

Esto es lo que significa aprender a vivir, hijo mío."



Autor Desconocido


Te lo dará en forma de semilla


Dicen que una vez un hombre, era perseguido por varios malhechores que querían matarlo.
El hombre ingresó a una cueva. Los malhechores empezaron a buscarlo por las cuevas anteriores a la que él se encontraba.
Con tal desesperación elevó una plegaria a Dios, de la siguiente manera:

"Dios Todopoderoso, haz que dos ángeles bajen y tapen la entrada para que no entren a matarme".

En ese momento escuchó a los hombres acercándose a la cueva en la que estaba escondido y vio que apareció una arañita.
La arañita empezó a tejer una telaraña en la entrada.
El hombre volvió a elevar otra plegaria, esta vez más angustiado:

"Señor te pedí ángeles, no una araña."

Y continuó:

-"Señor por favor, con tu mano poderosa coloca un muro fuerte en la entrada para que los hombres no puedan entrar a matarme".

Abrió los ojos esperando ver el muro tapando la entrada, y observó a la arañita tejiendo la telaraña.
Estaban ya los malhechores ingresando en la cueva anterior y éste quedó esperando su muerte.
Cuando los malhechores estuvieron frente a la cueva que se encontraba el hombre, ya la arañita había tapado toda la entrada, entonces se escuchó esta conversación:

- Vamos, Entremos a esta cueva
- No. No ves que hasta hay telarañas, nadie ha entrado en esta cueva. Sigamos buscando en las demás .

Hay una frase muy bella que dice:

"Si le pides a Dios un árbol te lo dará, en forma de semilla".



El maestro es luz, tea, espejo



El maestro es luz, tea, espejo. Suyas son la tinta negra y la roja, suyos los códices. Él mismo es escritura y sabiduría, camino y guía veraz; conduce a las personas y a las cosas, y es una autoridad en los asuntos humanos.
Un maestro nunca deja de amonestar; hace sabios los rostros ajenos, nos hace tomar un rostro y desarrollarlo, abre nuestros oídos, nos ilumina. Es guía de guías y ofrece un camino. De él, uno depende.
Él pone un espejo ante nosotros para que seamos cuerdos y atentos, nos obliga a cobrar identidad. Se concentra en sus obras, regula su camino, dispone y ordena, aplica su luz sobre el mundo. Por eso conoce lo que hay sobre este mundo y en la región de los muertos.
Gracias a él todos somos enseñados. Por él, el niño humaniza su querer y recibe una estricta educación. Conforta el corazón de quienes le rodean, dando ayuda, remedio y curación.
El falso maestro, en cambio, es como un médico que ignora su oficio o un hombre sin cordura: dice que sabe acerca de Dios, que tiene la tradición y la guarda, pero es sólo vanidad. Es jactancioso, inflado; es un torrente, un peñascal.
Amante de la oscuridad y los rincones, es un 'sabio' misterioso, un 'chamán' con secretos, un 'ensoñador' que roba a su público, pues le despoja de algo. Es un hechicero, pues tuerce los rostros y los extravía, haciendo que los demás pierdan su identidad. Es falso, pues encubre las cosas, tornándolas más difíciles de lo que son y destruyéndolas. Hace perecer a quienes le siguen a fuerza de misterios, acaba con todo.


Yeitekpatl
Las Palabras de la Serpiente Emplumada

Observando al que piensa

Usted probablemente se ha cruzado en la calle con "locos" que hablan o murmuran para sí mismos incesantemente. Bueno, esto no es muy diferente de lo que usted y otras personas "normales" hacen, excepto por el hecho de que usted no lo hace en voz alta. La voz comenta, especula, juzga, compara, se queja, acepta, rechaza, y así sucesivamente. La voz no es necesariamente relevante para la situación en la que usted se encuentra en ese momento; puede estar revisando el pasado reciente o lejano o ensayando o imaginando posibles situaciones futuras. En este caso, frecuentemente imagina resultados negativos o problemas; este proceso se llama "preocuparse". A veces esta pista de sonido va acompañada por imágenes visuales o "películas mentales". Incluso si la voz es relevante para la situación del momento, la interpretará de acuerdo con el pasado. Esto se debe a que la voz pertenece a su mente condicionada, que es el resultado de toda su historia pasada así como del escenario mental de la cultura colectiva que usted heredó. Así, usted ve y juzga el presente con los .ojos del pasado y obtiene una visión de él totalmente distorsionada. No es raro que esa voz sea el peor enemigo de la persona. Muchos viven con un torturador en la cabeza que continuamente los ataca y los castiga y les drena la energía vital. Esto causa sufrimiento e infelicidad así como enfermedad.



Lo bueno es que usted puede liberarse de su mente. Esa es la única liberación verdadera. Usted puede dar el primer paso ahora mismo. Empiece por oír la voz de su cabeza tan a menudo como pueda. Preste atención especial a cualquier patrón de pensamiento repetitivo, esos viejos discos que han sonado en su cabeza quizá durante años. Eso es a lo que llamo "observar al que piensa", que es otra forma de decir: escuche la voz de su cabeza, esté allí como si fuese un testigo. Cuando usted escuche esta voz hágalo imparcialmente. Es decir,. no juzgue. No juzgue o condene lo que oye, porque hacerlo significaría que la misma voz ha vuelto a entrar por la puerta trasera. Pronto empezará a darse cuenta de esto: está la voz y estoy yo escuchándola, observándola. Esta comprensión del Yo Soy, esta sensación de su propia presencia, no es un pensamiento. Surge de más allá de la mente.


Ekhart Tolle - El Poder del Ahora

Los límites de mi universo

Todos hablamos de la conexión mente-cuerpo, del hecho de que la mente influye sobre el cuerpo, etc. Pero además de las implicaciones, lo más importante es comprender lo que es esa cosa que llamamos mente. Fritjor Capra dice que estamos en medio de una crisis de percepción y que está ocurriendo un cambio de paradigma. Es un cambio mundial de perspectiva debido a una crisis de percepción. Hablamos de la mecánica de la percepción porque lo que llamamos realidad está estructurado en base a nuestras experiencias sensoriales como prueba crucial de lo que es real. Se dice "ver para creer" y si se puede tocar, es. La crisis de percepción de hoy proviene de la duda de que esto sea así. Veamos el mecanismo de la percepción y cómo creamos lo que llamamos el Universo material.



En la India se entrenan elefantes. Se hace algo interesante: se toma un elefante bebé y se le ata con una cuerdita a una planta durante varias semanas. Cuando este elefante crece, si se le ata con una cadena a un árbol, puede romper la cadena o arrancar el árbol, pero si se le ata a una planta con una cuerdita similar a la original, no podrá escapar, no podrá escapar. Cumple el compromiso con su cuerpo-mente, esa es su prisión. Este fenómeno se conoce entre los psicólogos como "compromiso cognoscitivo prematuro". Es un compromiso que hacemos con nuestro cuerpo-mente que finalmente estructura nuestra realidad. De manera que lo que ves ahí, es lo que te enseñaron a ver, básicamente. Si no te dijeron que existe, entonces no existe para tí.
El sistema nervioso se desarrolla como respuesta a los estímulos nerviosos. Eso crea una cierta percepción del mundo y esa percepción del mundo estructura un sistema de creencias. A fin de cuentas, ¿cómo se hace un sistema de creencias? Por lo que ves y tocas, por lo que oyes y hueles. Luego el sistema nervioso tiene una sola función: reforzar el sistema de creencias. La mayor parte de las personas sólo pueden captar menos de una millonésima de los estímulos. Y estos son los que refuerzan lo que uds. piensan que existe. Si Uds. no piensan que existe, ni siquiera lo van a ver. De manera que el dicho "ver para creer" es al revés: "creer para ver". De aquí que si no se cree en algo, no se le ve y no se le oye, no se le puede tocar, gustar, ni oler.


Deepak Chopra - Curación cuántica

La práctica del No Hacer

"Yo no puedo decir si lo que el mundo considera "felicidad" es o no es felicidad. Todo lo que sé es que cuando considero el camino que muchos recorren tratando de conseguirla, los veo correr precipitadamente, amargados y obsesionados, con las prisas generales del rebaño humano, incapaz de detenerse a sí mismo o cambiar de dirección. Y todo ello mientras proclaman que están a punto de conseguir la felicidad.



Por mi parte, no puedo aceptar su forma de ver las cosas, tanto si se trata de la felicidad como de la desgracia. Me pregunto si, al fin y al cabo, su concepto de la felicidad tiene algún sentido.
Mi opinión es que nunca nadie alcanzará la felicidad hasta que deje de buscarla. Mi mayor felicidad consiste precisamente en no hacer absolutamente nada que esté calculado para obtener la felicidad. Y esto para mucha gente es la peor conducta.
Yo quiero mantenerme fiel a la frace que dice: "La alegría perfecta es estar sin alegría. La alabanza perfecta es no ser alabado".
Si alguien pregunta "qué debería hacerse" y "qué no debería hacerse" en el mundo para conseguir la felicidad, mi respuesta es que esas preguntas no tienen respuesta. No hay forma de determinar esas cosas.
Pero, al mismo tiempo, si ceso de esforzarme en buscar la felicidad, lo "correcto" y lo "erróneo" se hacen aparentes de inmediato por si mismos.
Alegría y bienestar se hacen posible de inmediato en el momento en que uno cesa de actuar con la vista puesta en ellos, y si uno practica el no-hacer (wu wei) tendrá ambas cosas, felicidad y bienestar."


Thomas Merton

Llamando a la Energía Divina

Según la metafísica hindú todo está hecho de sonido. Existen miles de invocaciones y mantras de las diversas culturas y religiones de todo el mundo. En algunos se observa una semejanza de ritmo y entonación que nos hacen pensar en un origen común y por lo mismo, en largos ciclos de utilización que le otorgan el poder propio de la repetición inmemorial, aunque el valor más profundo de un mantra tiene que ver con lo que nosotros invertimos en él.



AOM: El gran sonido primordial, el sonido originario a partir del cual se creó el universo, el sonido de todos los sonidos juntos.

OM AH HUM: Tres sílabas de gran poder, que se utilizan para las finalidades siguientes: a) purificar la atmósfera antes de emprender un ritual o una meditación; b) trasmutar una ofrenda material en su contrapartida espiritual.

OM MANI PADME HUM: Significa "la joya del loto que reside dentro" Mani Padme representa la joya del loto, la sabiduría esencial de las enseñanzas budistas, la esencia divina, mientras que Hum representa la realidad sin límites encarnada dentro de los límites del ser individual. ASí Hum une lo individual con lo universal.

OM KLIM CRISTAVE NAMA HA: Significa "en el nombre del Todo que mi presencia crísitica venga a mí".

OM NAMAH SHIVAYA: Significa "en el nombre de Shiva". Es uno de los muchos mantras que invocan nombres de divinidades.

NAMY HO REN GE KYO: Este mantra japonés tiene un significado similar al anterior.

El mantra por excelencia que nos permite acceder al entusiasmo por la vida espiritual es el mantra Hare Krsna. Difundido por el maestro Sri Caitanya Mahaprabhu en India, fue luego traído a Occidente por un maestro de la misma sucesión discipular: Srila Bhaktivedanta Swami Prabhupada. Se explica que este mantra es el mantra de la liberación y su repetición es extremadamente beneficiosa.

HARE KRSNA HARE KRSNA KRSNA KRSHA, HARE HARE
HARE RAMA HARE RAMA RAMA RAMA HARE HARE

Su traducción aproximada es: ¡Oh Energía Divina! Ocúpame en Tu Servicio!

No es necesario intelectualizar el "significado" o la simbología del mantra para que su sonido ejerza sus efectos sobre nosotros. El ritmo sonoro funcionará en el plano incosnciente y acabará por saturar los pensamientos conscientes, lo cual a su vez, afectará a los ritmos. De hecho, parte de la magia del mantra consiste en que no se debe reflexionar sobre su sentido, pues sólo así trascenderemos los aspectos fragmentarios de la mente consciente y percibiremos la unidad subyacente.
Pronunciados en voz alta o interiormente de forma rítmica y repetitiva, los mantras son de gran eficacia. Algunas tradiciones hindúes utilizan una japa mala, una especie de rosario con 108 cuentas para recitar cada mantra en ciclos exactos al alba y a la puesta del sol.
También se aconseja recitarlos cada vez que nuestra mente esté concentrada en un trabajo que requiera toda nuestra atención, para mantener nuestra mente limpia y purificar nuestro entorno evitando los pensamientos impuros, las divagaciones y la falta de concentración. Pronunciado en voz alta durante un tiempo a primera hora de la mañana, un mantra eficaz queda reverberando en silencio, mentalmente, durante toda la jornada, y deja en nosotros la impronta de la vibración, la imagen y el significado. Se cree que con cada eco, el mantra centúa la magia sobre la textura de lo corporal así como de lo mental, en el sentido de promover la armonía y el orden. La actividad adopta un nuevo ritmo; todo baila a la cadencia del mantra.

El tiempo y nuestra percepción

¿El tiempo se está acelerando? Desde hace mucho advierto que mi día tiene más de veinticuatro horas ¿Le pasará lo mismo a otras personas?



-Sí, a algunos les puede ocurrir. En nuestro mundo subjetivo tenemos otro concepto del tiempo, menos material que el de los relojes y calendarios. El tiempo material se basa en los movimientos del planeta alrededor de sí mismo y alrededor del Sol lo cual le confiere cierto ritmo. Pero ese, que se basa en los días y las noches, en los meses y los años que pasan, ese no es nuestro tiempo interno. Internamente, vivimos ciclos de evolución. Un ciclo de esos no es ¨ tiempo ¨, sino el desarrollo de una energía, de un proceso evolutivo.
La percepción es diferente de la que se tiene al sentir que pasa el tiempo. Internamente no existe el tiempo que pasa. Lo que existe es una progresión del estado de conciencia, o de la conciencia misma. Quien advierte ese movimiento entra en otro tipo de tiempo. Llegamos a vivirlo cuando profundizamos el enfoque de nuestra atención, cuando decididamente nos dirigimos hacia adentro nuestro, sin huir de la realidad externa.
La clave es ofrecerle a nuestro centro de conciencia todo lo que se vive externamente. La percepción de ese ¨ nuevo tiempo ¨ puede comenzar en los sueños y, después, aparecer en la vida material. Comienza a producirse tal fusión de nuestro mundo interno con el externo, que los hechos de la vida material empiezan a sucederse con otro ritmo. Así, tardará mucho menos tiempo en hacer las cosas.
Otra característica de esta nueva realidad es que nunca sobra ni falta tiempo. Ya no hay prisa. Ya no hay atrasos. Todo transcurre puntualmente, de forma segura, tranquila y armoniosa con eficiencia y alegría.


Preguntas a Trigeirinho
Revista Señales

¿Cuánto tengo que ver con la envidia?

Cervantes llamó a la envidia "carcoma de todas las virtudes y raíz de infinitos males. Todos los vicios -añadía- tienen un no sé qué deleite consigo, pero el de la envidia no trae sino disgustos, rencores y rabia".
La envidia no es la admiración que sentimos hacia algunas personas, ni la codicia por los bienes ajenos, ni el desear tener las dotes o cualidades de otro. Es otra cosa. La envidia es entristecerse por el bien ajeno. Es quizá uno de los vicios más estériles y que más cuesta comprender y, al tiempo, también probablemente de los más extendidos, aunque nadie presuma de ello (de otros vicios sí que presumen muchos). El envidioso procura aquietar su dolor disminuyendo en su interior los éxitos de los demás. Cuando ve que otros son más alabados, piensa que la gloria que se tributa a los demás se la están robando a él, e intenta compensarlo despreciando sus cualidades, desprestigiando a quienes sabe que triunfan y sobresalen. A veces por eso los pesimistas son propensos a la envidia. Wilde decía que "cualquiera es capaz de compadecer los sufrimientos de un amigo, pero que hace falta un alma verdaderamente noble para alegrarse con los éxitos de un amigo".
La envidia lleva también a pensar mal de los demás sin fundamento suficiente, y a interpretar las cosas aparentemente positivas de otras personas siempre en clave de crítica. Así, el envidioso llamará ladrón y sinvergüenza a cualquiera que triunfe en los negocios; o interesado y adulador a aquél que le está tratando con corrección; o, como muestra de envidia más refinada, al hablar de ése que es un deportista brillante, reconocido por todos, dirá: "ese imbécil, ¡qué bien juega!".
Para superar la envidia, es preciso esforzarse por captar lo que de positivo hay en quienes nos rodean: proponerse seriamente despertar la capacidad de admiración por la gente a la que conocemos. Hay muchas cosas que admirar en las personas que nos rodean.


Alfonso Aguiló

El valor pedagógico del error

El error es una herramienta de evaluación, no algo malo. ¿Ustedes conocen alguna persona, que cuando se levanta en la mañana, se dice a sí misma: "Hoy, me propongo cometer los siguientes errores", y hace una lista?. Yo no la conozco y no sé si alguno de ustedes la conoce... o ¿ustedes hacen eso? Es evidente que no. Sin embargo, al final de un día de nuestras vidas, podríamos decir: "Oiga, mire cuántos errores cometí en el día de hoy". ¡Eso sí lo conozco! Eso significa, que la totalidad de los errores que cometemos los seres humanos, son involuntarios. Nadie tiene la intención de cometer un error. Eso no existe. Evidentemente, los cometemos y nos falta cometer más. No se vayan a asustar... nos falta cometer muchos errores.

Un maestro de sabiduría.... ¿quién es?, dentro de estas dos opciones:

1. Alguien que nunca comete errores
2. Alguien que ya cometió todos los errores

El maestro de sabiduría es alguien que ya cometió todos los errores posibles... ¿Y qué hizo? Aprendió de ellos y por eso ahora el maestro no comete errores. Pero, él no llegó a esa situación por casualidad, por buena suerte... Llegó a través de los errores mismos. Eso es lo que se llama EL VALOR PEDAGÓGICO DEL ERROR. Con esto buscamos quitarnos las ideas de culpa. Los padres, a veces se sienten culpables de que sus hijos tengan ciertas dificultades... Dicen... yo lo hubiera podido hacer mejor, si hubiera tenido más información, si hubiera sabido más cosas. No tienen porque sentirse culpables, porque nadie está obligado a saber lo que no sabe aún. Lo que necesita es seguir el proceso de aprendizaje.


Gerardo Schmedling T.
El Profundo valor del error

Amar la Tierra

Qué hermosa eres, Tierra, y qué sublime!
¡Qué perfecta es tu obediencia a la luz
Y qué noble tu sumisión al sol!
¡Qué adorable eres, velada en la sombra,
Y qué encantador es tu rostro, cubierto por la oscuridad!
¡Qué reconfortante es el cántico de tu amanecer
Y qué ásperas las loas de tu atardecer!
¡Qué perfecta eres, Tierra, y qué majestuosa!

Caminé por tus praderas y trepé tus montañas pedregosas,
Descendí a tus valles
Y entré a tus cavernas.
En las praderas encontré tu sueño,
En la montaña tu orgullo,
En.el valle fui testigo de tu tranquilidad,
En las rocas, de tu resolución,
En las cavernas, de tu secreto.
Eres débil y poderosa y humilde y arrogante:
Eres flexible y rígida. Diáfana y secreta.
Surqué tus mares y exploré tus ríos y seguí tus arroyos.
Oí a la Eternidad hablar en los flujos y reflujos de tus aguas
Y a los tiempos repetir tus cantos entre las colinas.
Oí a la vida llamando a la vida
En tus pasos montañosos
Y a lo largo de -tus laderas.
Eres boca y labios de la Eternidad,
Nervio y dedos del Tiempo,
Misterio y solución de la Vida.
Tu Primavera me despertó y me llevó a los campos,
Donde tu aliento perfumado se expande como incienso.
Vi los frutos de tu tarea veraniega.
En otoño,
Vi tu sangre fluir como vino en los viñedos.
El invierno me condujo a tu cama,
En la que la nieve da testimonio de tu pureza.
En tu primavera eres una esencia aromática;
En tu verano generoso;
En otoño fuente de abundancia.
Una noche calma y clara
Abrí las puertas y ventanas de mi alma:
Salí a verte.
Tenso el corazón de deseo y anhelos.
Y te vi con la vista clavada en las estrellas,
Que te sonreían.
Y tiré mis cadenas
Porque encontré que la vivienda del alma es tu espacio.
Sus deseos crecen con tus deseos,
Su paz se encuentra en tu paz,
Y la felicidad
En el dorado polvo que las estrellas esparcen sobre tu cuerpo.
Una noche,
Cuando las estrellas se volvían grises,
Y mi alma estaba cansada y ansiosa,
Salí hacia ti.
Y te me apareciste como urí gigante,
Armada con furiosas tempestades,
Combatiendo el pasado con el presente,
Reemplazando lo viejo con lo nuevo
Y dejando que el fuerte dispersara al débil.
Entonces aprendí que la ley del pueblo es nuestra ley.
Aprendí que quien no rompe sus ramas secas con su tempestad
Morirá aburrido,
Para despojarse de sus hojas secas,
Perecerá lentamente.
Qué generosa eres,
Y qué poderosa es tu añoranza
Por tus hijos,
Perdidos entre lo que alcanzaron,
Y lo que no pudieron obtener.
Nosotros gritamos y tú sonríes
¡Nosotros pasamos, pero tú quedas!
Nosotros blasfemamos y tú santificas
Nosotros dormimos sin soñar,
Pero tú sueñas en tu vigilia eterna.
Nosotros atravesamos tu pecho con espadas y lanzas
Y tú curas nuestras heridas con aceite y bálsamo.
Nosotros sembramos tus campos de huesos y calaveras,
Y tú, de ellos, levantas cipreses y sauces.
Nosotros vaciamos nuestros desperdicios en tu seno
Y tú llenas nuestros campos segados con gavillas de trigo
Y nuestros lagares con uvas.
Nosotros extraemos tus entrañas para hacer cañones y bombas,
Pero con nuestras entrañas tú creas lirios y rosas.
¡Qué sufrida eres, y qué misericordiosa!
¿Eres un átomo de polvo
Que levantó el pie de Dios
Cuando recorrió el Universo, de Este a Oeste?
¿O una chispa,
Proyectada del horno de la Eternidad?
¿Eres una semilla
Abandonada en el campo del firmamento
Para llegar a ser el árbol de Dios
Que alcance los cielos con sus ramas celestiales?
¿O eres una gota de sangre
En las venas del gigante entre los gigantes,
O una perla de sudor en su frente?
¿Eres una fruta madurada por el sol?
¿Creces del árbol del Conocimiento Absoluto
Cuyas raíces se extienden por la Eternidad
Y cuyas ramas se remontan al Infinito?
¿Eres una joya
Que el Dios del Tiempo colocó en la palma del Dios del Espacio?
¿Quién eres, Tierra, y qué eres?
¡Tú eres "yo", Tierra!
Tú eres mi vista y mi discernimiento.
Tú eres mi conocimiento y mi sueño.
Tú eres mi hambre y mi sed.
Tú eres mi tristeza y mi alegría.
Tú eres mi descuido y mi alerta.
Tú eres la belleza que vive en mis ojos,
El deseo de mi corazón,
La vida eterna de mi alma.
Tú eres "yo", Tierra.
Si no fuera por mi existencia,
Tú no existirías.


Khalil Gibran - Pensamientos y meditaciones

Esencia y personalidad

Hay un dicho sufí: “Estar en el mundo, pero no pertenecer a él”. Esta frase puede tener varios significados. El significado depende de la situación y de tu propio desarrollo y capacidad de comprensión. “Estar en el mundo, pero no pertenecer a él” es un asunto de orientación.
Cuando nace un bebé, es todo esencia o puro ser. Su esencia no es la misma, desde luego, que la esencia de un adulto desarrollado o realizado. Es la esencia de un niño, indiferenciada, como un gran amasijo. A medida que el niño se desarrolla, la personalidad comienza a desarrollarse como resultados de interacciones con el entorno y especialmente con los padres. Puesto que la mayoría de los padres se encuentran identificados con sus personalidades y no con su esencia no reconocen ni animan la esencia del niño. De modo que, al cabo de unos pocos años, la esencia es, de hecho, olvidada, y en lugar de la esencia, se desarrolla la personalidad. La esencia es reemplazada con distintas identificaciones. El niño se identifica con uno u otro padre, con esta o con esa experiencia, y con toda clase de nociones obre él mismo. A medida que el niño crece, esas identificaciones, experiencias y nociones se consolidan y estructuran como su personalidad. El niño, y posteriormente el adulto, creen que esa estructura es su verdadero “yo”.
Sin embargo, para empezar su esencia estaba allí y aún sigue estando allí. Aunque no fue vista ni reconocida e incluso fue rechazada y herida de diversas maneras, está aún allí. Para protegerse a sí misma se ha enterrado, se ha puesto a cubierto. La protección es la personalidad. No hay nada malo en tener una personalidad. Has de tener una. No podrías sobrevivir sin ella. Sin embargo, si tomas la personalidad como aquello que realmente eres, entonces estás distorsionando la realidad porque tú no eres tu personalidad. La personalidad está compuesta de experiencias del pasado, de ideas, de conceptos, de identificaciones. Tú posees el potencial para desarrollar una verdadera individualidad, la esencia personal, la cual es diferente de la personalidad que cubre la pérdida de la esencia. Pero este potencial normalmente es sometido por lo que denominamos ego: nuestro propio sentido de identidad que ha sido adquirido.
Si una persona se cree que él es el ego, las identificaciones, las ideas, las experiencias del pasado, entonces se dice de él que “no está en el mundo, sino que le pertenece”. No es consciente de quién es realmente, de su esencia. Esto es difícil de comprender a menos que seamos conscientes de nuestra propia esencia en algunos momentos.


El Corazón de Diamante

El vuelo del Halcón

Un rey recibió como obsequio, dos pequeños halcones, y los entregó al maestro de cetrería, para que los entrenara.
Pasando unos meses, el maestro le informó al rey que uno de los halcones estaba perfectamente, pero que al otro no sabía qué le sucedía: no se había movido de la rama donde lo dejó desde el día que llegó.
El rey mandó llamar a curanderos y sanadores para que vieran al halcón, pero nadie pudo hacer volar al ave.
Encargó, entonces, la misión a miembros de la corte, pero nada sucedió.
Al día siguiente, por la ventana, el monarca pudo observar, que el ave aún continuaba inmóvil.
Entonces, decidió comunicar a su pueblo que ofrecería una recompensa a la persona que hiciera volar al halcón.
A la mañana siguiente, vio al halcón volando ágilmente por los jardines.
El rey le dijo a su corte,"Traedme al autor de ese milagro".
Su corte rápidamente le presentó a un campesino.

El rey le pregunto:
-¿Tú hiciste volar al halcón? ¿Cómo lo hiciste?¿Eres mago?.

Intimidado el campesino le dijo al rey:
-Fue fácil mi rey. Sólo corte la rama, y el halcón voló.


Autor Desconocido

Vivir las propias experiencias

El Anciano y El Niño

Eran un anciano y un niño que viajaban con un burro de pueblo en pueblo. Llegaron a una aldea caminando junto al asno y, al pasar por ella, un grupo de jóvenes se rió de ellos, gritando:
-¡Mirad que par de tontos! Tienen un burro y, en lugar de montarlo, van los dos andando a su lado. Por lo menos, el viejo podría subirse al burro.

Entonces el anciano se subió al burro y prosiguieron al marcha. Llegaron a otro pueblo y, al pasar por el mismo, algunas personas se llenaron de indignación cuando vieron al viejo sobre el burro y al niño caminando al lado. Dijeron:
- "¡Parece mentira! ¡Qué desfachatez! El viejo sentado en el burro y el pobre niño caminando".

Al salir del pueblo, el anciano y el niño intercambiaron sus puestos. Siguieron haciendo camino hasta llegar a otra aldea. Cuando las gentes los vieron, exclamaron escandalizados:
- "¡Este es verdaderamente intolerable! ¿Habéis visto algo semejante? El muchacho montado en el burro y el pobre anciano caminando a su lado. ¡Qué vergüenza!"

Puestas así las cosas, el viejo y el niño compartieron el burro. El fiel animal llevaba ahora el cuerpo de ambos sobre su lomo. Cruzaron junto a un grupo de campesinos y éstos comenzaron a vociferar:
- "¡Sinvergüenzas! ¿Es que no tenéis corazón? ¡Vais a reventar al pobre animal!"

El anciano y el niño optaron por cargar al burro sobre sus hombros. De este modo llegaron al siguiente pueblo. La gente se apiñó alrededor de ellos. Entre las carcajadas, los pueblerinos se mofaban gritando:
- "Nunca hemos visto gente tan boba. Tienen un burro y en lugar de montarse sobre él, lo llevan a cuestas. ¡Esto sí que es bueno! ¡Qué par de tontos!"

Al dejar el último pueblo, el anciano y el niño ya no sabían cómo enfrentar la próxima aldea, las críticas los habían confundido..
Así que se sentaron frente a un río, y al mirar el reflejo de sus rostros en el agua, comprendieron que estaban solos, que su camino dependía sólo de ellos, que para continuar debían seguir su propia intuición, vivir sus propias experiencias.