Fases del desarrollo espiritual: la creencia





Existen cuatro estadios o fases del desarrollo espiritual, la creencia, la fe, la experiencia directa y la adaptación permanente; dicho de otro modo; uno puede creer en el Espíritu, uno puede tener fe en el Espíritu, uno puede experimentar directamente el Espíritu y uno puede devenir Espíritu.
La creencia es el primer (y, por consiguiente, el más común) de los estadíos del desarrollo espiritual.
La creencia requiere imágenes, símbolos y conceptos y, en consecuencia, suele originarse en el nivel mental. Pero el desarrollo de la mente atraviesa distintas fases -mágica, mítica, racional y visión-lógica-, cada una de las cuales sirve de fundamento a un tipo (y a un estadío) de creencia religiosa o espiritual.
El estadío de las creencias mágicas (ejemplificado por el vudú y los conjuros mágicos) es egocéntrico y se da tal fusión entre el sujeto y el objeto que aquél cree que la fuerza de su deseo puede llegar a operar sobre el mundo físico y sobre los demás. La creencia mítica, por su parte, suele ser socio-céntrica y etno-céntrica, lo cual significa que diferentes grupos sostienen mitos diferentes habitualmente exclusivos (es decir, si uno cree, por ejemplo, que Jesús es el salvador de la humanidad, no queda lugar alguno para Krishna), y proyecta sus intuiciones espirituales sobre uno o más dioses o diosas físicamente desencarnados que tienen el poder de influir sobre las acciones humanas.
La creencia racional, que constituye una decisión racional, no representa a Dios o la Diosa de un modo antropomórfico, sino en tanto que el Fundamento Ultimo del Ser y, en ese sentido, desmitologiza la religión. Se trata de una modalidad que alcanza su cúspide en la creencia visión-lógica y que explica el Fundamento del Ser en tanto que Gran Sistema Holístico, Gaia, la Divinidad, una especie de Eco-Espíritu, la «red-de-lavida», etcétera, recurriendo a ciencias como la teoría sistémica.
Todas estas creencias mentales suelen ir acompañadas de sentimientos o sensaciones emocionales muy intensas que no necesariamente son experiencias directas de las realidades espirituales supramentales. En ese sentido, se trata de diferentes modalidades de traslación que pueden ser abrazadas sin transformar en lo más mínimo el propio nivel de conciencia. Pero, cuando la traslación comienza a madurar y la emergencia directa de los dominios superiores comienza a presionar al yo, la creencia acaba desembocando en la fe.



Ken Wilber
El Desarrollo Espiritual

Cuidar nuestro estado de ánimo y sentimientos


Cada sentimiento hace una impresión subconsciente que debe ser expresada, a menos que sea contrarrestada por un sentimiento más poderoso de una naturaleza opuesta. El que domina de dos sentimientos es el que se expresa.
Soy sano es un sentimiento más fuerte que seré sano. Sentir que seré es confesar que no lo soy; Yo soy es más fuerte que no lo soy.
Lo que sientes que eres siempre domina lo que sientes que te gustaría ser; por lo tanto, para que el deseo se realice debe sentirse como un estado donde ya es [una realidad], en lugar de un estado donde no lo es. La sensación precede la manifestación y es la fundación sobre la cual toda manifestación descansa.



Se cuidadoso de tus estados de ánimo y sentimientos, porque hay una conexión irrompible entre tus sentimientos y tu mundo visible. Tu cuerpo es un filtro emocional y soporta las marcas inconfundibles de tus emociones predominantes. Los disturbios emocionales, especialmente las emociones suprimidas, son las causas de toda enfermedad. El sentimiento intenso con respecto a algún perjuicio sin verbalizarse o expresarse, es el comienzo de las enfermedades tanto en el cuerpo como en el ambiente. No abrigues el sentimiento de arrepentimiento o fracaso porque la frustración o desapego de tu objetivo resulta en enfermedad.


Neville Goddard
Sentir es el Secreto

Om Mani Padme Hum



“OM MANI PADME HUM” es una mantra y lo que significa literalmente es: La Joya que está en el loto:
El loto es una analogía de la condición humana. Aunque nace y se nutre del fango así como el ser humano nace y se nutre de Samsara (la condicionalidad) puede a través de este encontrar lo que necesita para desarrollar su completa naturaleza de bella y hermosa flor. De igual modo el ser humano, incluso dentro de un orden imperfecto, impermanente e insatisfactorio, puede hallar lo que necesita para consumar su naturaleza de Buda.
Por el otro lado dentro de este loto hay una joya. ¿Qué significa esta joya?
El símbolo de la joya es muy importante en el budismo; se habla de las tres joyas o de la joya que cumple todos los deseos. Pero a la joya que se refiere esta mantra es la joya del Boddhichitta o el deseo-la voluntad-por alcanzar la Iluminación para el beneficio de todos los seres. Que es la experiencia espiritual que puede irrumpir en el practicante cuando su práctica se consuma y es la más grande riqueza posible de poseer.
Ahora es la mantra del Boddhisattva Avalokistesvara que es la encarnación del aspecto de la compasión en el universo.
Cuando hacemos el “Om Mani Padme Hum” estamos invocando el principio de la compasión, pero desde el punto de vista de la compasión misma, para poder ver con los mismos ojos que ve Avalokitesvara a todos los seres.
Como un precioso loto el cual tiene en su cáliz la joya más valiosa del universo.


Fuente del Texto: budismo.com


Aprender a morir.




No existe arte más difícil que el de vivir. Porque para las demás artes y ciencias en todas partes se encuentran numerosos maestros. Hasta personas jóvenes creen que las han aprendido de tal manera, que se las pueden enseñar a otros. Y durante toda la vida tiene uno que seguir aprendiendo a vivir, y, cosa que os sorprenderá más aún, durante toda la vida tiene uno que aprender a morir.


Séneca

La renuncia y el Ego




La renuncia a todas las posesiones ha sido una práctica espiritual antigua tanto en Oriente como en Occidente. Sin embargo, el hecho de renunciar a las posesiones no lleva automáticamente a la liberación del ego. Este tratará de asegurar su supervivencia encontrando otra cosa con la cual identificarse, por ejemplo, una imagen mental de nuestra persona como alguien que ha superado todo interés por los bienes materiales y, por tanto, superior y más espiritual que los demás. Hay personas que han renunciado a todos sus bienes pero tienen un ego más grande que el de algunos millonarios. Cuando se suprime un tipo de identificación, el ego no tarda en encontrar otro. En últimas no le interesa aquello con lo cual se identifica, siempre y cuando tenga identidad.
La oposición al consumismo o a la propiedad privada sería otra forma de pensamiento, otra posición mental, la cual puede reemplazar la identificación con las posesiones. A través de ella la persona podría considerar que tiene la razón mientras que las demás personas están equivocadas. Sentir que tenemos la razón mientras que los demás están equivocados es uno de los principales patrones egotistas de la mente, una de las principales formas de inconciencia. En otras palabras, el contenido del ego puede cambiar; la estructura mental que lo mantiene vivo.


Eckhart Tolle
Una Nueva Tierra

¿Hay vida despues de la muerte?


Todas las preguntas que se suscitaron aquel día en la reunión pública estaban referidas a la vida más allá de la muerte.
El Maestro se limitaba a sonreír sin dar una solo respuesta.
Cuando, más tarde, los discípulos le preguntaron por qué se había mostrado tan evasivo, él replicó: "¿No habeis observado que los que no saben qué hacer con esta vida son precisamente los que más desean otra vida que dure eternamente?".
"Pero ¿hay vida despues de la muerte o no la hay?", insistió un discípulo.
"¿Hay vida antes de la muerte? ¡Esta es la cuestión!", replico enigmáticamente el Maestro.




Anthony de Mello

El lenguaje silencioso


Existe un ejercicio de meditación que consiste en añadir – generalmente durante diez minutos diarios – un motivo para cada una de nuestras acciones. Un ejemplo: “yo ahora leo el diario porque quiero informarme. Yo pensé ahora en tal persona porque tal asunto que leí me llevó a esto. Yo caminé hasta la puerta porque voy a salir de casa” Y así sucesivamente. Buda llama a esto “atención consciente”. Cuando nos vemos repitiendo la más común de las rutinas, nos damos cuenta de la riqueza que ronda nuestra vida. Comprendemos cada paso, cada actitud. Descubrimos cosas importantes y también pensamientos inútiles.
Al finalizar la semana – la disciplina es siempre fundamental – estamos más conscientes de nuestras faltas y distracciones, pero también entendemos que en ciertos momentos no había ningún motivo para actuar como actuamos y seguimos nuestro impulso, nuestra intuición; es ahí que empezamos a comprender este lenguaje silencioso que Dios usa para mostrarnos el camino acertado. Lo pueden llamar intuición, señal, instinto, coincidencia, no importa el nombre. Lo que importa es que a través de la “atención consciente” nos damos cuenta de que estamos siendo guiados muchas veces hacia la decisión adecuada. Y esto nos deja más confiantes y más fuertes.




Paulo Coelho

Ir hacia el Conocimiento



El poder reside en el tipo de conocimiento que uno posee. ¿Qué sentido tiene conocer cosas inútiles? Eso no nos prepara para nuestro inevitable encuentro con lo desconocido. Un hombre va al conocimiento como va a la guerra: bien despierto, con miedo, con respeto y con absoluta confianza. Ir de cualquier otra forma al conocimiento o a la guerra es un error, y quien lo cometa puede correr el riesgo de no sobrevivir para lamentarlo.Cuando un hombre ha cumplido estos cuatro requisitos ‑estar bien despierto, y tener miedo, respeto y absoluta confianza‑ no hay errores por los que deba rendir cuentas; en tales condiciones, sus acciones pierden la torpeza de las acciones de un necio. Si un hombre así fracasa o sufre una derrota, no habrá perdido más que una batalla, y eso no le provocará lamentaciones lastimosas.


Carlos Castaneda
La Rueda del Tiempo