El resentimiento, las críticas, la culpa y el miedo causan más problemas que ninguna otra cosa. Ellos son las que provocan los principales desarreglos en nuestro cuerpo y en nuestra vida. Son sentimientos que se generan en el hecho de culpar a otros en vez de asumir la responsabilidad por nuestras propias experiencias. Si somos responsables en un ciento por ciento de todo lo que nos sucede en la vida, entonces no hay nadie a quien podamos culpar. Sea lo que fuere lo que está sucediendo «ahí fuera», no es más que un reflejo de lo que pensamos interiormente. No estoy perdonando el mal comportamiento de otras personas, pero son nuestras creencias lo que atrae a la gente que nos trata de esa manera. Si se descubre diciendo que todos le hacen siempre tal o cual cosa, lo critican, no le ayudan jamás, lo tratan como a un felpudo y lo insultan, piense que eso es su modelo. En su mente hay alguna idea que atrae a las personas que exhiben ese comportamiento. Cuando deje de pensar de esa manera, se irán a otra parte a hacérselo a otro, porque usted ya no los atraerá.He aquí algunos resultados de las pautas que se manifiestan en el nivel físico: Un resentimiento largamente cultivado puede carcomer el cuerpo hasta convertirse en la enfermedad que llamamos cáncer. Con frecuencia, el hábito permanente de la crítica conduce a la aparición de artritis. La culpa siempre busca el castigo, y el castigo provoca dolor. La tensión que el miedo produce puede provocar afecciones como la calvicie, úlceras e incluso llagas en los pies. He comprobado que al perdonar y renunciar al resentimiento se puede disolver incluso el cáncer. Esto puede parecer simplista, pero es algo que he visto y he experimentado personalmente.Louise Hay Usted puede sanar su vida
Podríamos decir que el ser humano "se deja vivir" , en lugar de vivir. Toma la vida como viene sin preguntarse su significado, su valor y su propósito; se dedica a la satisfacción de sus deseos personales; buscar el disfrute de los sentidos, placeres emocionales, seguridad material, o la consecución de la ambición personal. Si está más maduro, subordina sus satisfacciones personales al cumplimiento de las diversas obligaciones familiares y sociales que le son asignadas, pero sin buscar la comprensión de los fundamentos en que estas se basan, ni de las fuentes de las que proceden. Probablemente se considera a sí mismo como "religioso" y creyente, pero normalmente su religión es externa y convencional, y una vez que se ha adaptado a los mandatos de su iglesia y compartido sus ritos, cree haber hecho todo lo que se exige de él. En resumen su fe operativa, tiene como objeto una única realidad, que es la del mundo que puede ver y tocar, y, por ello está fuertemente apegado a los bienes materiales. Así pues, a todos los efectos, considera esta vida como un fin en sí mismo. Su creencia en un "cielo" futuro, si es que lo concibe, es teórica y académica -como lo prueba el hecho- de que hace todo lo que puede para posponer lo más posible su partida para disfrutarlo.Roberto Assagioli Ensayo en el libro "El poder curativo de las crisis"
Cuando seguimos la senda de lo que se "siente bien" para nosotros, no podemos equivocarnos. Y seguir lo que se siente bien para nosotros está dictado por quienes somos. Si algo se siente bien para nosotros, usualmente lo mejor es ir por esa ruta. De este modo, estamos continuamente en un sendero donde necesitamos estar. Estamos en alineación, entonces, con nosotros mismos. Una manera efectiva de saber quienes somos y lo que contenemos, es seguir la senda de lo que se siente bien. Cuando sentimos pasión por algo, es porque estamos recordando qué es lo que venimos a hacer. Cuando sentimos pasión, es porque la mayoría de los factores que se refieren a cierto tema o senda son apropiados para nosotros y están en alineación con nosotros. Entre más elementos que nos queden bien recibamos, más pasión sentiremos. Y entre más pasión sintamos, estaremos más en alineación con la Fuente que somos, permitiendo que esta energía se vierta a través de nosotros sin vacilación. Ésta es la intención.A veces podemos no hacer lo que amamos o lo que se siente mejor porque no genera dinero, o sentimos una responsabilidad por otros, o incluso posiblemente nos ponemos a nosotros mismos al final. Una lámpara no puede generar luz si no está llena de aceite. El corazón primero debe bombear sangre a sí mismo antes de que pueda cuidar del resto de nuestro cuerpo. E incluso en una aerolínea, en una emergencia se nos advierte que nos coloquemos la máscara de oxígeno nosotros mismos, antes de que la coloquemos en nuestros niños.Tomarnos el tiempo de cultivar un pasatiempo, un canal creativo, o un interés específico nos permite ser mucho más de quienes somos. Y ser tanto como sea posible quienes somos puede colocarnos enormemente en alineación con la Fuente, porque parte de nosotros es verdaderamente la Fuente, es la pepita pura de oro de nuestros dones y talentos. Tomar tiempo para nosotros mismos es la forma de también beneficiar a otros, porque entonces nuestra vibración es superior.Karen BishopPermanecer en alineación