El Feng Shui es una filosofía que nos ayuda a entender como somos afectados por los flujos de energía de nuestro entorno.
En otras palabras con el Feng Shui podemos intervenir la energía poniéndola a funcionar en nuestro beneficio.
Para lograrlo tenemos que entender que la energía, conocida en la terminología del Feng Shui como el "Chi", es una fuerza invisible que circula a través de los diferentes espacios afectando en su recorrido todo lo que toca.
El "Chi" tiene dos facetas importantes:
Sheng Chi (Energía prospera) Es una fase fuerte pero apacible del Chi. Cuando nos afecta agudiza nuestro pensamiento, aumenta nuestras oportunidades de progreso y genera prosperidad. Se desplaza en forma ondulante; esta es la razón de la utilización de formas curvas en los diseños arquitectónicos regidos por el Feng Shui; para facilitar su recorrido
Sha Chi: (Energía Destructiva) Es una fase violenta del Chi, destructivo y dañino. Disminuye nuestra vitalidad, ofusca nuestros pensamientos y altera nuestro desempeño. Cuando afecta nuestro entorno puede acarrearnos problemas de salud, desarmonía, carencias económicas y accidentes. Se desplaza en línea recta, en consecuencia los diseños arquitectónicos muy rectos y las formas puntiagudas lo refuerzan.
Sin necesidad de tener conocimientos profundos de Feng Shui podemos minimizar en nuestro ambiente el impacto del Sha Chi o energía destructiva y aprovechar el Sheng Shi.
He aquí algunas sugerencias básicas:
1. Comience por lo más importante, ordenar y limpiar; el desorden y la suciedad, la existencia de chatarra o basura alrededor de una casa generan Chi negativo.
2. Permita que en todos sus ambientes entre la luz natural; la oscuridad es portadora de Chi negativo. Una casa debe estar diseñada de manera tal que no sea necesario recurrir a la iluminación artificial cuando hay sol en el exterior. Pero en el Feng Shui todo es "equilibrio" así que una casa con ventanales grandes y excesivos está recibiendo mucha energía y ésta en exceso puede ser negativa. Las ventanas muy grandes dejan escapar rápidamente la energía positiva y su objetivo es retenerla al máximo.
3. Mantenga en muy buen estado las plantas de su jardín; las plantas son fuerza vital y las mejores conductoras del Chi positivo cuando están bien cuidadas y sanas.
4. Mantenga un acceso despejado hacia la puerta principal de su hogar para favorecer la entrada del Chi positivo. El Chi entra y sale de una casa por las puertas y ventanas; en consecuencia, si estas tienen buen Feng Shui permitirán una buena circulación del mismo y amortiguarán el negativo. Una entrada con buen Feng Shui es aquella que no tiene, entre otras cosas, árboles o elementos arquitectónicos que la bloqueen.
5. Evite la decoración pesada y recargada de objetos; despeje al máximo las diferentes áreas de su hogar. Es muy difícil que la energía pueda fluir de manera suave en un espacio atiborrado de muebles y de objetos decorativos. En el buen Feng Shui menos es más.
6. Los pasillo largos y rectos son conductores de Chi violento y destructivo, manténgalos despejados y bien iluminados; puede colocar en ellos espejos no enfrentados en las paredes que ayudarán a frenar la aceleración del Chi.
7. El dormitorio es nuestro lugar de descanso, el sitio donde pasamos más tiempo; cuando dormimos nuestro cuerpo queda más vulnerable al impacto de las energías, en consecuencia esta habitación debe estar muy protegida de energía destructiva. Evite tener dentro de su habitación, aparatos electrónicos, vigas en el techo y espejos. Estos elementos son distorsionantes de la energía.
8. Los objetos con ángulos rectos o agudos que apunten hacia la casa contienen Chi negativo y esto empeora si apuntan a la puerta principal o ventanas. Estos objetos son conocidos popularmente en el Feng Shui como "Flechas venenosas". Revise si tiene con estas características algunos de los siguientes objetos: árboles con ramas muy grandes, rocas puntiagudas, transformadores del tendido eléctrico, antenas de transmisión, parabólicas, etc. edificios de forma triangular, con salientes puntiagudo. Existen en el Feng Shui protecciones contra estos objetos pero nunca se puede garantizar que bloqueen completamente las malas energías.
El Feng Shui no es una cura milagrosa a todos nuestros problemas pero ayuda en muchos aspectos; no obstante el mejor Feng Shui es aquel que se aplica desde la construcción inicial de un sitio.
Después que una edificación está construida, sin aprovechar las buenas energías y lo que es peor ,potenciando las negativas, es muy poco lo que un experto de Feng Shui puede hacer.
Por eso los practicantes de Feng Shui Clásico siempre decimos que cuando más arquitectos e ingenieros apliquen esta filosofía el mundo será un lugar mucho mejor.
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