Al emperador de China le regalaron cincuenta y cinco magníficos vasos de porcelana. Eran de gran valor. El color dominante era el azul, con gradaciones violeta. ¡Una maravilla!El Emperador andaba orgulloso, tanto que hasta hizo construir un palacio para ambientar dignamente aquellas obras de arte. Y encargó a un Mandarín cuidar de ellos: él sólo podía tocar los vasos con cuidado y quitarles el polvo delicadamente. Y, ¡ay de aquel que los dañase!, dijo severamente.- ¡Si alguien raya un vaso, le cortaré las manos, y si alquien rompiera uno, lo pagará con la cabezaEl Mandarín puso todo el empeño, pero una tarde tropezó contra un vaso que cayó a tierra y se rompió. Y al día siguiente, rodó por tierra también la cabeza del Mandarín. Un segundo y tercer guardián corrieron la misma suerte. Los riesgos de aquel encargo, evidentemente, eran superiores a las ventajas; de manera que nadie en la corte tenía el coraje de aceptarlo. Al fin, se presentó un viejo sabio, vivo y sonriente.- Yo, dijo, tengo ya setenta años, y aun si me va mal, pierdo poco.Sus modales agradaron tanto al Emperador que lo aceptó, a pesar de las acostumbradas exhortaciones y amenazas. Al recibir el encargo, el viejo se puso en acción inmediatamente: tomó un grueso palo y con ganas daba golpes a lo loco. En pocos instantes rompió todos los vasos. Dejó una montaña de cascotes en el suelo. Fuera de sí el Emperador gritó:- Maldito salvaje, ¿qué has hecho?- Hijo del Cielo, respondió el viejo sabio con imperturbable calma.- He salvado la vida a cincuenta y uno de vuestros mejores súbditos.El Emperador pensó en ello durante algún segundo. Después comprendió, y lo hizo su consejero.Cuento Tradicional Chino
Zhu Pingman salió en busca de un maestro para aprender la mejor manera de matar dragones.Encontró un maestro que le entrenó durante diez años seguidos, hasta que éste consiguió desarrollar a la perfección la técnica más sofisticada para matar dragones.Desde entonces, Pingman pasó el resto de su vida buscando dragones para poder mostrar a todos sus habilidades. Para su desilusión, nunca encontró ninguno. Zhungzi
Fuente: Contarcuentos
Cualquier cosa es un camino entre un millón de caminos. Por tanto, un guerrero siempre debe tener presente que un camino es sólo un camino; si siente que no debería seguirlo, no debe permanecer en él bajo ninguna circunstancia. Su decisión de mantenerse en ese camino o de abandonarlo debe estar libre de miedo o ambición. Debe observar cada camino de cerca y de manera deliberada. Y hay una pregunta que un guerrero tiene que hacerse, obligatoriamente: ¿Tiene corazón este camino?Todos los caminos son lo mismo: no llevan a ninguna parte. Sin embargo, un camino sin corazón nunca es agradable. En cambio, un camino con corazón resulta sencillo: a un guerrero no le cuesta tomarle gusto; el viaje se hace gozoso; mientras un hombre lo sigue, es uno con él.
Carlos CastanedaLa Rueda del Tiempo
Cuentan que cierto hombre decidió que tenía que buscar al maestro perfecto. Leyó muchos libros, visitó sabio tras sabio, escuchó, conversó y observó sus prácticas espirituales, pero siempre acababa dudando o sin estar seguro.Transcurieron viente años hasta que encontró a un hombre del que cada palabra y cada acción correspondía a su idea del hombre totalmente realizado.El viajero no perdió el tiempo.- Tú – le dijo – me parece el maestro perfecto. Si lo eres, mi búsqueda ha terminado.- Así es, se me describe con este nombre – replicó el maestro.- Entonces, te ruego que me aceptes como discípulo tuyo.- No puedo hacer eso – contestó el maestro – porque mientras que desees el maestro perfecto, él, a su vez, requiere sólo aquel que es el discípulo perfecto.No hace falta buscar al maestro perfecto, nuestros maestros se encuentran por todos los lados. La gran sabiduría consiste en ser capaz de escuchar las enseñanzas de cada día y en saber vivir el aquí y ahora.Cuentos Sufis, la filosofía de lo simple
Nosotros los indios sabemos del silencio. No le tenemos miedo. De hecho, para nosotros es más poderoso que las palabras.Nuestros ancianos fueron educados en las maneras del silencio, y ellos nos transmitieron ese conocimiento a nosotros. Observa, escucha, y luego actúa, nos decían. Esa es la manera de vivir despiertos.Observa a los animales para ver cómo cuidan a sus crías. Observa a los ancianos para ver cómo se comportan. Observa al hombre blanco para ver qué quiere. Siempre observa primero, con corazón y la mente quietos y entonces, aprenderás. Cuando hayas observado lo suficiente, entonces podrás actuar sin temor.Con ustedes es lo contrario. Ustedes aprenden hablando. Premian a los niños que hablan más en la escuela. En sus fiestas todos tratan de hablar. En el trabajo siempre están teniendo reuniones en las que todos interrumpen a todos, y todos hablan cinco, diez o cien veces. Y le llaman “resolver un problema”. Cuando están en una habitación y hay silencio, se ponen nerviosos. Tienen que llenar el espacio con sonidos. Así que hablan impulsivamente, incluso antes de saber lo que van a decir.A la gente blanca le gusta discutir. Ni siquiera permiten que el otro termine una frase. Siempre interrumpen. Para los indios esto es muy irrespetuoso e incluso muy estúpido. Si tú comienzas a hablar, yo no voy a interrumpirte. Te escucharé. Quizás deje de escucharte si no me gusta lo que estás diciendo. Pero no voy a interrumpirte. Cuando termines, tomaré mi decisión sobre lo que dijiste, pero no te diré si no estoy de acuerdo, a menos que sea importante. De lo contrario, simplemente me quedaré callado y me alejaré. Me has dicho lo que necesito saber. No hay nada más que decir. Pero eso no es suficiente para la mayoría de la gente blanca.La gente debería pensar en sus palabras como si fuesen semillas. Deberían plantarlas, y luego permitirles crecer en silencio. Nuestros ancianos nos enseñaron que la tierra siempre nos está hablando, pero que debemos guardar silencio para escucharla.Relato traducionalExtraido de Mar al Infinito
¿Tienes miedos que impiden alcanzar tus objetivos? ¿como superar el miedo? ¿tienes tanto miedo al fracaso que a menudo postergas o dejas las cosas a medias simplemente porque tienes miedo de no hacerlo bien? Bueno, pues en este artículo, te enseñaré 10 aspectos a tener en cuenta a la hora de pensar en tus fracasos que te ayudarán a superar tu miedo al fracaso y que te servirán para cualquier miedo y así puedas hacer tus sueños realidad. ¿Estás listo para superar el fracaso?1. Cree que puedes tener éxito. El éxito empieza en la mente. Por lo tanto, debes creer que puedes lograr tus metas. Mírate a ti mismo como un ganador con una actitud ganadora en todo lo que desempeñas.2. Cambia tu percepción. Date cuenta de que el fracaso es sólo una retroalimentación. Si ves el fracaso como parte de la vida y una oportunidad para crecer, entonces la situación de fracaso se puede superar. Sólo tienes que verlo de manera diferente. Aprende a verlo como un indicador de tu proceso y una forma de aprender, crecer y madurar.3. Concéntrate en lo positivo. En lugar de pensar en todas las veces que no tuviste éxito, piensa en todas las veces que SÍ tuvo éxito. En lugar de concentrarte en tus defectos piensa en las lecciones que brinda la experiencia. Al hacer esto, superarás tu miedo al fracaso.4.Utiliza afirmaciones. Se tu mejor animador mediante la práctica de afirmaciones y creyendo verdaderamente que puedes superar tu miedo, seguro que lo conseguirás.5.Recuerda que nadie es perfecto.Todo el mundo comete errores y no hay nada malo en ello. Lo que importa es lo que vas a hacer con esos errores y cómo aprender de esas situaciones.6. Desarrolla y recupera la confianza para aprender las habilidades que se necesita para superar el miedo. Para ello es necesario identificar y eliminar los malos hábitos, y reemplazarlos con las estrategias y hábitos que funcionan.7. Entiende la psicología humana básica. Necesitamos entender la naturaleza humana básica para interactuar exitósamente con los demás y saber cómo superar el miedo.8. Aprende de aquellos que “ya han recorrido el camino”. Cuanto más sencilla resulte tu vida más feliz te sentirás.Te darás cuenta que hay personas que ya han pasado por lo que tú estas dispuesto a pasar, lee biografías y aprende, después adapta ese conocimiento a ti mismo, a tu propia vida.9 Sigue aprendiendo y edúcate. Decide en que quieres mejorar, y aprende hasta convertirte en el mejor. Si puedes hacer esto, y puede trasnmitir ese mismo conocimiento y enseñar a otros estarás bien encaminado en convertirse en un ejemplo para otros y tus miedos irán desapareciendo.10. No evadas tus miedos, acéptalo y hazlo consciente, esto hará que no lo resistas. Recuerda que a lo que te resistes, persiste y ese miedo te esta enviando un mensaje, escuchalo solamente tú lo sabes.Eduardo LópezBoletines Coaching de Vida
Un maestro zen le pidió a su discípulo que limpiara el jardín del monasterio. El discípulo limpió el jardín y lo dejó en un estado impecable. El maestro no quedó satisfecho. Le mandó hacer de nuevo la limpieza una segunda vez, luego una tercera. Desalentado, el pobre discípulo se quejó:- Pero, maestro, no hay nada más que poner en orden, ¿que limpiar en este jardín? ¡Todo está hecho!- Falta una cosa – respondió el maestro.Sacudió un árbol y algunas hojas se desprendieron, tapizando el suelo.- Ahora el jardín está perfecto – concluyó.El orden perfecto sólo existe al lado del desorden. El orden total en un jardín mata el jardín.
Extraído de Cuenta Cuentos
Cada vez más personas sufren ansiedad. La ansiedad es un sentimiento de vacío, que a veces se vuelve un hueco en el estómago, una sensación de falta de aire. Es un vacío existencial que surge cuando buscamos fuera en lugar de buscar dentro. Surge cuando buscamos en los acontecimientos externos, cuando buscamos muletas, apoyos externos, cuando no tenemos la solidez de la búsqueda interior. Si no aceptamos la soledad y no nos convertimos en nuestra propia compañía, vamos a experimentar ese vacío y vamos a intentar llenarlo con cosas y posesiones. Pero como no se puede llenar con cosas, cada vez el vacío aumenta. Jorge Carvajal Posadas