La intención de DAR


Toda relación es una relación de dar y recibir. El dar engendra el recibir, y el recibir engendra el dar. Lo que sube debe bajar; lo que se va debe volver. En realidad, recibir es lo mismo que dar, porque dar y recibir son aspectos diferentes del flujo de la energía en el universo. Y si detenemos el flujo de alguno de los dos, obstaculizamos la inteligencia de la naturaleza.



En toda semilla está la promesa de miles de bosques. Pero la semilla no debe ser acaparada; ella debe dar su inteligencia al suelo fértil. A través de su acción de dar, su energía invisible fluye para convertirse en una manifestación material. Cuanto más demos más recibiremos, porque mantendremos la abundancia del universo circulando en nuestra vida. En realidad, todo lo que tiene valor en la vida se multiplica únicamente cuando es dado. Lo que no se multiplica a través del dar, ni vale la pena darse, ni vale la pena recibirse. Si al dar sentimos que hemos perdido algo, el regalo no ha sido dado en realidad, y entonces no generará abundancia. Cuando damos a regañadientes, no hay energía detrás de nuestro acto de dar.

Al dar y al recibir, lo más importante es la intención. La intención debe ser siempre crear felicidad para quien da y para quien recibe, porque la felicidad sostiene y sustenta la vida y, por tanto, genera abundancia. La retribución es directamente proporcional a lo que se da, cuando el acto es incondicional y sale del corazón. Por eso el acto de dar debe ser alegre -la actitud mental debe ser tal que se sienta alegría en el acto mismo de dar. De esa manera, la energía que hay en el acto de dar aumenta muchas veces más.



Deepak Chopra
Las siete leyes espirituales del éxito

Descansa la mente




Cuando sientas demasiada perturbación alrededor o que tu mente está demasiado distraída, simplemente canta "Aum". Toma la costumbre de al menos veinte minutos por la mañana y veinte minutos por la noche de sentarte en silencio en una postura cómoda y, con los ojos semiabiertos, simplemente mira hacia abajo. La respiración debe ser lenta y el cuerpo no debe moverse. Empieza a cantar "aum" en tu interior; no hay necesidad de decirlo en voz alta. Será más penetrante con los labios cerrados; ni siquiera la lengua debe moverse. Repite "aum" rápidamente: "aum, aum, aum". rápida y fuertemente pero dentro de ti. Sólo siente que está vibrando por todo el cuerpo: de los pies a la cabeza, de la cabeza a los pies.

Cada "Aum" cae en tu consciencia como una roca echada a un pozo. Surgen pequeñas olas y se distribuyen por todos lados. Las olas continúan expandiéndose y tocan todo el cuerpo. Al hacer esto habrá momentos, (y serán los momentos más hermosos), en los que no estarás repitiendo nada y todo se habrá detenido. De repente te darás cuenta de que no estás cantando y que todo se ha detenido. Disfrútalo. Si empiezan a llegar pensamientos comienza nuevamente a cantar.

Cuando lo hagas de noche, hazlo al menos dos horas antes de acostarte. Si en cambio lo haces justo antes de ir a la cama no podrás dormirte porque te habrá refrescado de tal manera que no tendrás sueño. Sentirás como si fuera de mañana y hubieras descansado bien, así que no tendrá sentido dormir. Puedes hacerlo rápido, o bien encontrar tu propio paso. Después de dos o tres días encontrarás el ritmo que se acomode a ti. A algunas personas les acomoda hacerlo muy rápido, "aum, aum, aum", casi solapándose. A otros les acomoda hacerlo muy despacio. Depende de ti. Hazlo de la manera que más te acomode.


Osho
Tónico para el alma

Fuerzas positivas y negativas


La Cábala considera que cada ser humano está en equilibrio entre dos poderosas fuerzas. Una fuerza positiva nos empuja hacia la transformación de nuestra naturaleza y la realización última, mientras que una negativa nos invita a realizar acciones egoístas, a buscar la gratificación inmediata y el placer transitorio. Ambas fuerzas actúan sobre nosotros con la misma intensidad todo el tiempo. El significado de la fuerza positiva es evidente, pero la fuerza negativa es indispensable para el desarrollo espiritual.
Gracias a la fuerza negativa tenemos la oportunidad de elegir la dirección de nuestras vidas a cada momento. Recuerda: la elección hace posible que ganemos la beneficencia del Creador. Sin ella, la realización verdadera es imposible. Así­ como individualmente enfrentamos esta dos fuerzas, la humanidad también está entre ellas. «Estamos todos juntos en esto». La Cábala enseña que cuando un ser humano elige la dirección positiva, el mundo entero también se mueve hacia la Luz. A nivel práctico, nuestros actos positivos permiten que los demás actúen como consecuencia de nuestra elección. De igual modo, cuando nos inclinamos hacia el egoí­smo y el interés personal, el mundo tiende a la negatividad. Cada uno de nosotros influye en la suerte de los demás. Nuestras acciones positivas o negativas, no importa su magnitud, afectan al estado espiritual del mundo . Esto nos lleva a un principio cabalístico básico: «Lo externo despierta lo interno».
Resistirnos a la naturaleza egoí­sta en la vida cotidiana es un acto externo que despierta nuestro potencial interno, y el de los demás. La meta de la transformación, para nosotros y para el mundo, consiste en ser diferentes. Un buen comienzo es que empecemos a comportarnos distinto en lo individual.





Michael Berg
El camino de la Cábala


Eso es lo que eres


Lo que llamamos espíritu o consciencia pura es el campo de infinitas posibilidades. Lo que llamamos mente es la amplitud de probabilidades. Y lo que llamamos el cuerpo, es simplemente una partícula congelada en el momento de la atención. Pero, nos confundimos con la partícula congelada en el momento de la atención y de ahí el temor de la mortalidad y todos los problemas de la vida. Ese momento congelado de atención, ese cuerpo físico, no es más que una mascarada. Porque, debajo de ese momento congelado de atención, está la amplitud de probalidades y después de eso, está el campo de posibilidades infinitas que es lo que nosotros realmente somos. Eso es la consciencia.



Dice la literatura Ayurvédica: "Eso es lo que eres". Esta expresión que aparece en la literatura Ayurvédica es equivalente a: "Conócete a tí mismo, como el campo y el conocedor del campo" (Bhagavad Gîta, cap. 13). "Y cuando tengas ese conocimiento vivencial, te darás cuenta de que tu verdadera condición como campo es inmortal". Otra descripción hermosa es: "El agua no lo puede mojar, el fuego no lo puede quemar, las armas no lo pueden partir; no tiene ni comienzo, ni fin; y, es muy antiguo...eso es quién eres. Entonces, ve y encuéntrate allí, y ya no tendrás más problemas"

Creo que los biólogos, los físicos y la gente de campos espirituales, coinciden actualmente sobre esto. Por lo menos, los biólogos más actualizados, algunos de instituciones de mucho prestigio, hablan de la consciencia y de cómo trasciende la experiencia material, de cómo la consciencia no puede ser destruída. Esta sobrevive a la muerte física. Y, en realidad, esa es la fuente de toda creación. Todo el universo es este único campo unificado de consciencia. Interactúa consigo mismo. Crea no sólo el cuerpo físico, sino también el Universo físico.


Deepak Chopra
Curación cuántica